El colágeno es una proteína estructural esencial de nuestro organismo que garantiza la cohesión, la elasticidad y la renovación de nuestros tejidos conectivos, que incluyen la piel, el cartílago y los huesos. En esencia, es el «pegamento» que lo mantiene todo unido.
Con la edad, la producción del colágeno se reduce de forma natural y empiezan a dejarse ver los primeros signos del envejecimiento. La pérdida de colágeno, que se inicia a partir de los 30 años y se acelera al llegar a los 40, afecta a todos los tejidos conectivos, como la piel, las articulaciones y los huesos.
Hay muchos tipos diferentes de colágeno en nuestro cuerpo, pero 80 a 90 por ciento de ellos pertenecen al Tipo I, II o III, siendo la mayoría colágeno Tipo I.
¿Cuáles son las diferencias entre los distintos tipos de colágeno?
El colágeno es un ingrediente seguro y natural disponible en diferentes grados. Se puede encontrar en alimentos, como el caldo de huesos o los postres a base de gelatina. Sus niveles de solubilidad, absorción y digestibilidad varían de un grado a otro.
La gelatina se obtiene por hidrólisis parcial del colágeno. La gelatina solo se disuelve en agua caliente y toma su textura gelatinosa cuando se enfría (esta es la misma gelatina que obtendrías en el caldo de hueso que preparas en casa). Debido a sus funciones de gelificación, formación de espuma, emulsión y aglutinante, la gelatina se utiliza a menudo en aplicaciones culinarias, como caramelos de goma, gelatinas y espesantes para salsas.
Cuando la gelatina se hidroliza aún más, esas cadenas individuales de proteínas se descomponen en pequeños péptidos de aminoácidos. Los péptidos de colágeno son solubles en agua fría o caliente, altamente digestibles y listos para ser absorbidos por nuestros cuerpos. Los estudios han demostrado que más del 90% de los péptidos que consumimos se digieren y absorben unas horas después del consumo. Esta rápida absorción garantiza un suministro eficaz de los péptidos y aminoácidos esenciales a su sitio de acción en nuestros cuerpos.
Además, Los péptidos de colágeno son extremadamente versátiles ya que al no alterar el sabor o la textura de las bebidas y comidas, pueden ser incorporados de distintas maneras.
A continuación te damos 5 ideas de cómo incorporar Peptan®, biopéptidos de colágeno hidrolizado de Cartilar® a tu rutina de alimentación diaria:
1. Bebidas calientes: como tu café favorito, té o infusiones de hierbas.
2. Bebidas frías: como cafés helados, jugos y aguas saborizadas. Si te animas puedes también agregarlo a tu smoothie preferido, a cualquier jugo prensado o disolverlo en agua de coco helada para una dosis de hidratación extra.
3. En el desayuno o en las colaciones: lo puedes agregar al yoghurt e incorporar además un cereal alto en fibras y frutas frescas para aumentar la saciedad y el aporte nutricional.
4. En invierno: aprovecha de agregar Cartilar® a cualquiera de tus sopas o caldos.
5. Leches vegetales: como leche de almendras, coco, avena o soja. Si además estás buscando una opción dulce puedes agregar cacao en polvo y prepararte un chocolate caliente.
Cualquiera de estas opciones te permitirá incorporar una dosis diaria de Cartilar® a tu rutina diaria y empezar a percibir los beneficios que otorgan los péptidos de colágeno para la salud de los huesos, articulaciones y la belleza de la piel.